Dios nos invita a participar en su obra reconciliadora, de paz y bienestar para toda la creación.

Tenemos y conocemos familias y amigos necesitados en muchos lugares. Pero también escuchamos el llamado de fomentar la paz hacia el mundo, que va más allá de nuestros conocidos.

Cada año coordinamos varias recaudaciones de fondos—normalmente un almuerzo que se ofrece a la congregación en general un domingo por la tarde. Con los fondos que hemos recaudado en los últimos treinta años, hemos apoyado a personas y comunidades en Colombia y Gaza, en las Filipinas y en Sudan del Sur, en El Salvador, Guatemala y Nicaragua, y obviamente, en nuestra propia ciudad de Kitchener Waterloo, muchas veces por medio del trabajo del Comité Central Menonita.

Todos los años, el último sábado de mayo, participamos con las iglesias Menonitas de Ontario en la venta anual de MCC en New Hamburg, vendiendo pupusas y empanadas. Todos los fondos recaudados se remiten al Comité Central Menonita para su trabajo de desarrollo, justicia y paz a nivel local e internacional.

Nos sentimos muy agradecidos que Dios nos ha concedido un papel en su obra de reconciliación, aunque el camino sea difícil. Sin embargo, en nuestras vidas personales y en nuestras familias, tanto como en nuestra comunidad, lo intentamos vivir a diario para poder hacer del mundo un lugar donde haya más aceptación, más solidaridad y más amor en el nombre del Señor.